Cremas y sérums
Los sérums tienen una
elevada concentración de principios activos y han sido creados para ejercer
acciones específicas para cada problema cutáneo. Debido a su textura ligera, se
absorben rápidamente, lo que permite que penetren hasta las capas más profundas
de la piel. Su acción es por tanto, más rápida y potente que la de otro tipo de
cosméticos. Las cremas no contienen tantos principios activos ni su acción es
tan instantánea ya que están destinadas a cumplir otros aspectos, como la
hidratación de la piel a lo largo del día, el efecto barrera, la protección
solar... Son dos productos muy diferentes aunque traten problemas similares.
Los sérums no deben
de utilizarse solos, especialmente durante el día ya que no ejercen de barrera
frente a las agresiones medioambientales ni contienen filtros solares como las
cremas, por lo que lejos de sustituirlas, los sérums se introducen como
cosméticos complementarios que se deben aplicar antes de la crema reforzando
así su acción y eficacia. Lo ideal es utilizarlo día y noche, no obstante si se
decide aplicarlo solo una vez al día, están más aconsejados para la noche pues
es en este momento cuando penetran mejor los activos y además se pueden aplicar
solos sin el acompañamiento de una crema.
Existen tantos tipos
de sérums como problemáticas cutáneas: sérums seborreguladores, para tratar el
exceso de grasa de la piel y equilibrarla; sérums despigmentantes que aclaran
las manchas cutáneas; sérums hidratantes para pieles secas o con tendencia a la
deshidratación; sérums reafirmantes de efecto tensor. Aunque los más usados son
los sérums antienvejecimiento que tratan las arrugas y otros signos de la edad.
Pueden aplicarse o bien
repartiendo entre 2 y 4 gotas uniformemente en rostro, cuello y escote mediante
tecleteos suaves o bien masajeando el rostro desde dentro hacia afuera con
movimientos ascendentes.
Contornos de ojos
La crema para el contorno de
ojos es una de las fundamentales ya que esta parte de la cara es mucho más fina
y por lo tanto mucho más sensible tanto al envejecimiento como a la sequedad y
arrugas de expresión.
No se debe usar ni crema
hidratante y mucho menos sérum en el contorno de ojo. Esta zona tiene unas
peculiaridades distintas al resto del rostro y los productos pensados para éste
área se formulan teniéndolas en cuenta. Por este motivo es mejor aplicar antes
el contorno de ojos que el sérum o la crema.
Se debe de empezar a aplicar
contorno de ojos a partir de los 25 años que es cuando empiezan a salir las
primeras líneas de expresión. A esta edad siempre serán contornos de ojos
suaves y ligeros que simplemente aporten hidratación. Los contornos antiarrugas
son recomendables usar a partir de los 40 años.
Los contornos de ojos se pueden
usar por el día o por la noche o las dos veces. Nosotras recomendamos que si se
aplica una vez al día mejor que sea por la mañana porque así tenemos protegido
bien el contorno. A partir de los 35 -40 años es recomendable utilizar dos
veces al día.
Aplicación del contorno de
ojos:
Solo se debe aplicar la
cantidad de un granito de arroz en cada ojo.
Patas de gallo: con dos dedos de una mano sujetar la zona de piel que comprende
las sienes y el final del ojo y con la otra mano, ayudando con la yema de un
dedo, hacer "circulitos" en las arrugas para impregnarlas de crema.
Ojeras o bolsas: son perfectos los contornos con cabezal de roll-on que sirven para
drenar la zona y activar la microcirculación. Si se aplica con la yema del dedo
los movimientos han de ser de tecleteo desde del lagrimal hacia el extremo.
Limpieza diaria de la piel
Por la noche:
· Desmaquillar los
ojos con un desmaquillador de ojos, estén maquillados o no.
· Aplicar leche o
jabón limpiador por el rostro, cuello y escote con la yema de los dedos
masajeando en forma circular, aclarar con agua y secar.
· Tonificar con
tónico aplicado con un algodón en pequeños toques y facilitar la absorción con
tecleado digital.
· Aplicar la crema
adecuada o serum.
Por la mañana:
Sería conveniente realizar el
mismo ritual de limpieza, pero si vais muy justas de tiempo. Lavad la cara de
forma habitual, y después de secar, tonificar con un algodón mojado en tónico y
aplicar el serúm y/o crema la hidratante
y un contorno de ojos.
A parte de seguir
unos cuidados básicos en casa, sería conveniente realizar una limpieza facial a
nivel profesional para eliminar las impurezas y devolver a la piel su
elasticidad e hidratación. La frecuencia depende del tipo de piel pero la media
son cuatro veces al año, una en cada cambio de estación para tener la piel
preparada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario