Cuidado de las prendas según su tejido

A la hora de lavar, planchar o mantener en buenas condiciones una prenda hay que tener en cuenta de que tejido esta compuesta. Como no hay que tratar de la misma manera a todos los tejidos, aquí os dejamos una guía para que sepaís lo que se puede y no se puede hacer con una prenda según de que esté compuesta:

Lana

La lana se debe lavar en agua tibia porque encoge si se lava a temperatura muy alta. Hay que utilizar un jabón neutro pero sin frotar ni retorcer para evitar el encogimiento y solo las prendas que así lo indiquen pueden lavarse en lavadora. Pueden limpiarse también en seco y plancharse a baja temperatura bajo un paño húmedo para evitar brillos.

Se deforma si se seca colgada, por lo que a ser posible las prendas de lana han de secarse en horizontal.

Después de cada puesta utilizar un cepillo para los cuellos y puños porque además de eliminar el polvo también levanta las fibras devolviéndoles su elasticidad natural.

Para recuperarse de las deformaciones, las prendas de lana deben tener un periodo de reposo entre una puesta y otra, se puede acelerar la recuperación con vapor de agua.

Si la tela se abrillanta, es suficiente pasar una esponja con una solución al 5% de vinagre blanco, se vaporiza la prenda y las fibras se hinchan haciéndose más esponjosas.

Si las fibras de la superficie se desgastan, utilizar papel de lija fina para restaurar el pelillo.

Algodón

Encoge si se lava a demasiada temperatura y es bastante resistente a los álcalis por lo que puede lavarse con detergentes fuertes. También puede lavarse en seco ya que es resistente a los disolventes orgánicos.

Puede plancharse con seguridad a temperaturas elevadas y, si las prendas tienen color, deben levarse por separado la primera vez para evitar teñir otras prendas.

El algodón se oxida a la luz solar, lo que hace que los colores blancos y pasteles se amarilleen y la fibra se degrade.

Lino

Tolera muy bien las altas temperaturas, se puede incluso lavar a 95 ºC, pero no se debe centrifugar porque tiende a deformarse.
Tiene baja resilencia por lo que las prendas requieren plancharse una vez lavadas. El lino es más resistente a la luz solar que el algodón.

Seda

Las telas de seda no se ensucian con facilidad. Para su limpieza se recomienda el lavado en seco, aunque algunas prendas de seda se pueden lavar con detergente suave, a baja temperatura y sin centrifugación.

No se deben estrujar las prendas de seda y hay que aclararlas muy bien ya que los restos de detergente la deterioran.
La seda se puede planchar cuando las prendas están húmedas, sin vapor, a baja temperatura y bajo un lienzo protector.
Es sensible a la luz solar lo que ocasiona amarillamiento en la seda blanca. El sudor también la daña.

Terciopelo o pana

Lo mejor es llevarlo a la tintoría. Si la etiqueta lo indica y se puede lavar en casa, se da la vuelta a la prenda y se lava del revés.

Poliéster o nylon

Son sensibles al calor por lo que deben lavarse en agua tibia; se arrugan poco, pero si necesitan plancha debe de ser a baja temperarura y sin vapor.

Elastómeros (prendas de corsetería)

Resisten mal los estrujones fuertes y los lavados enérgicos por lo que se deben de lavar a mano o usar bolsitas protectoras para lavar con lavadora.

Acetato, rayón o viscosa

No deben centrifugarse para evitar deformaciones.

Acrílicos

Por el tipo de tejido, deben de lavarse con frecuencia ya que tienen tendencia a impregnarse de diferentes olores. Aceptan el lavado en la lavadora con un programa suave y también pueden ser lavados en seco. La plancha debe usarse a temperatura moderada.

Denim

Lavar los vaqueros del revés para que no pierdan color y evitar la formación de marcas blancas en las arrugas.

Plumones

Meter pelotas de tenis en la secadora para conseguir una distribución uniforme del relleno.

Prendas de punto grueso

Han de secarse envueltas en una toalla y en posición horizontal para que conserven su forma original.

Ropa impermeable

Para secarla solo hay que dejarla escurrir. Si se prefiere meter en secadora siempre debe de ser a temperaturas muy bajas.

Interpretar los símbolos que aparecen en las etiquetas de ropa

¿Cómo conseguir que tu ropa dure más tiempo en el mismo estado en el que la compraste? ¿Tienes que llevar una prenda a la tintorería? ¿A que temperatura debes planchar tu camisa? Para dar respuesta a estas preguntas te dejamos una guia para que aprendas a interpretar los símbolos que aparecen en las etiquetas, y unos consejos básicos para garantizar la calidad de nuestras prendas.

LAVADO

· Se puede lavar en lavadora

· Las cifras en el interior de la cubeta indican la temperatura máxima de lavado.

· Solo se puede lavar a mano

· Prohibición de lavado con agua.

Si una prenda no está sucia hay veces que con ventiliar y cepillar la prenda es suficiente. Si se hace, se ahorra mucha energía y la ropa durará más tiempo.

Utilizar la lavadora a plena capacidad. Para lavar pocas prendas, es recomendable utilizar un programa corto y de bajo consumo energético.

Intentar no utilizar más detergente que el que aparece en las instrucciones del envase. Utilizar cantidades superiores puede provocar manchas en la ropa y causar problemas cutáneos.

Es mejor no utilizar suavizante ya que es un gasto innecesario y resulta altamente dañino para el medioambiente.

Respetar siempre la temperatura de lavado indicada. Las prendas de color que deban ser lavadas a 60ºC pueden desteñir si se lavan a 40ºC o a mano. No siempre es mejor lavar a menor temperatura.

Al lavar a mano hay que disolver bien el detergente antes de introducir la ropa. En los primeros lavados de las prendas, hay que separar unas de otras, ya que el agua puede colorearse y desteñir.

LIMPIEZA EN SECO

· Admite el lavado en seco.

· Limpieza con cualquier tipo de disolvente.

· Limpieza solo con prodcutos minerales (gasolina, bencina, aguarrás...)

· Limpieza con percloroetileno, disolventes fluorados o esencias minerales.

· Prohibición de lavado en seco

Si no se sabe muy bien como lavar una prenda o esta no admite lavado ni con agua ni en seco, es necesario acudir a la tintorería.

LEJÍA

· Se puede utilizar lejía

· No se puede utilizar lejía.

Utilizar la lejía solo en agua fría y una hora como máximo. No emplear recipientes de hierro, cobre o latón.

SECADO

· Se puede secar en secadora.

· No se puede secar en secadora.

· Secar la prenda colgándola de una cuerda

· Tender la prenda sin escurrir.

· Poner la prenda a secar en una superficie horizontal (sin colgar).

Es aconsejable centrifugar bien la ropa antes de secarla. Secar la ropa al aire libre es mejor que la secadora, aunque hay que evitar exponer las prendas directamente al sol para evitar que pierdan color.

PLANCHADO

· Planchar a temperatura baja 110ºC. Seda natural, rayón, acetato, acrílicos...

· Planchar a temperatura media 150ºC. Lana, mezclas de poliester...

· PLanchar a a temperatura alta 200ºC. Algodón y lino

· Prohibición de planchado.

Clasifica las prendas que vayas a planchar según el grado de temperatura que marque la etiqueta y empezar por la más baja. Es mejor que la ropa esté algo húmeda para plancharla. Al finalizar, y antes de que se enfríe la plancha, eliminar con un trapo húmedo cualquier resto que se haya quedado pegado.

En el próximo post, os enseñaremos consejos prácticos para cuidar las prendas según los distintos tipos de tejidos (lana, seda, algodón...)

Protege tus labios contra el frío

Con el frío nuestros labios sufren agresiones importantes: se resecan con mayor frecuencia, se agrietan y aparecen escamas.

Los labios carecen de aceites naturales y glándulas de sudor que son los dos agentes principales que mantienen la piel en óptimas condiciones. Por lo que las bajas temperaturas y también el consumo de tabaco y alcohol los hacen vulnerables a la deshidratación.

Antes de comenzar a hidratar el labio, debemos exfoliar la zona. Tras este paso, podremos aplicar el producto hidratante deseado realizando un pequeño masaje con los dedos a base de suaves pellizcos que aumentaran la circulación de la zona.

Para hidratarlos, además de produtos de tratamiento labial, se pueden utilizar aceite de oliva o de germen de trigo que además de hidratar, trata las lesiones existentes o miel que nutre la piel del labio y ejerce un poder curativo sobre el herpes labial.

Al salir a la calle, no se debe olvidar nunca, proteger los labios si no están maquillados, con cacao, vaselina,con un lip gloss...