Los labios carecen de aceites naturales y glándulas de sudor que son los dos agentes principales que mantienen la piel en óptimas condiciones. Por lo que las bajas temperaturas y también el consumo de tabaco y alcohol los hacen vulnerables a la deshidratación.
Antes de comenzar a hidratar el labio, debemos exfoliar la zona. Tras este paso, podremos aplicar el producto hidratante deseado realizando un pequeño masaje con los dedos a base de suaves pellizcos que aumentaran la circulación de la zona.
Para hidratarlos, además de produtos de tratamiento labial, se pueden utilizar aceite de oliva o de germen de trigo que además de hidratar, trata las lesiones existentes o miel que nutre la piel del labio y ejerce un poder curativo sobre el herpes labial.
Al salir a la calle, no se debe olvidar nunca, proteger los labios si no están maquillados, con cacao, vaselina,con un lip gloss...
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